Los padres de "nuestro fútbol"

No puede entenderse la historia del fútbol en Aragón sin sus protagonistas, sin aquellos clubes que rompieron barreras para sembrar una semilla que ya se había extendido en las principales ciudades españolas, pero que no terminaba de hacerse hueco en nuestra tierra.

EL PITIDO INICIAL

El fútbol en Aragón tiene su germen en las élites locales en Zaragoza, que acaban arrastrando a las masas, y no a la inversa. A comienzos de siglo XX, los hijos de las familias acomodadas salen a estudiar fuera debido a la carencia de nuevos estudios en la Universidad de Zaragoza. Así, figuras tan importantes en el futuro como la del conde de Sobradiel se trasladan a Madrid para formarse. Es allí donde toman contacto con el fútbol, un nuevo fenómeno que está arrasando entre la juventud.

Los jóvenes gentlemen, bajo la omnipresente influencia británica, se organizan en sus propios clubes, donde cuentan con símbolos exclusivos que exhiben en la sociedad de la época. El fútbol nace así como una actividad elitista, hasta que progresivamente van tomando el nombre de las ciudades y salen de las mismas para defender sus colores y su localidad. Los jóvenes zaragozanos que se han visto inmersos en este movimiento vuelven a la capital aragonesa propagando una idea: si Zaragoza quiere ser algo más allá de una cabecera comarcal, necesita algo más que teatros y coloquios literarios. La mejor forma de vender la marca de la ciudad y exponer su imagen era con un club de fútbol.

El glamour y el cosmopolitismo que desprendía esta nueva actividad llevó a que, jóvenes aristócratas como el conde de Sobradiel, fundarán en 1903 el Foot-ball Club de Zaragoza, el primer equipo de la historia de la ciudad. La entidad, que disputará sus encuentros en el Campo del Sepulcro, organizará partidos los días festivos, para que toda la ciudad asistiese.

Imagen del Iberia Sport Club en 1918, en el campo de la Calle Bilbao. Fuente: Archivo Ángel Aznar

Una aventura que se disiparía conforme sus fundadores terminaran sus estudios para incorporarse a sus trabajos o a su actividad aristocrática. En 1906 se consumaría la desaparición, sin embargo, la semilla ya se había sembrado. Los patios de los mejores colegios de Zaragoza, como Jesuitas, Escolapios o Corazonistas se inundarían de jóvenes seducidos por esta nueva actividad, convirtiéndose años después en sus principales promotores.

Será a finales de la década de los años diez y comienzos de los veinte cuando se funden los clubes más importantes, pioneros en una estructura compensada y repleta de hombres de prestigio salidos de la Universidad y de las más importantes empresas. Una nueva ola que acabaría extendiéndose más allá de Zaragoza, con clubes en Huesca y Teruel que darían origen años después a los equipos actuales.

Con esta infografía os presentamos algunos de los clubes, que hoy desaparecidos, han contribuido a construir el fútbol tal y como lo conocemos. Coloque el cursor sobre los escudos que aparecen para saber más.

EL PUZZLE DEL REAL ZARAGOZA

Si navegan por nuestro mapa interactivo se darán cuenta de que todos los clubes de Zaragoza tienen un denominador común. Los equipos desaparecen, se fusionan, absorben tras un breve periodo de vida para desembocar en el mismo punto: la creación del Real Zaragoza.

Los orígenes del equipo blanquillo son la herencia de multitud de legados, un cúmulo de identidades forjadas en la idea de conseguir una única institución, fuerte y sólida capaz de asentarse en la élite nacional.

Como el compendio de nombres puede resultar confuso, hemos elaborado un esquema, basado en el trabajo de Pedro Ciria, que facilite la comprensión del proceso que puso los cimientos de uno de los clubes más importantes de la historia del fútbol español.